CADENAS ANTIGUAS

Todos estamos realizando la campaña #YoMeQuedoEnCasa muy bien. Estamos realizando actividades como ver Netflix, leer, ver la tele, jugar al minecraft, etc.

Pero seguro que más de uno no se a preguntado que series veían las personas de años anteriores a los nuestros.

Por eso hoy os voy a enseñar algunas de estas series para que no te aburras en esta lenta pero beneficiosa campaña:

COMENCEMOS

• Los Picapiedra (1960-1966)

En un mundo fantástico los dinosaurios, los tigres dientes de sable, los mamuts y otros animales hoy extintos coexistían con los hombres. La tecnología es similar a la del siglo XX, pero son animales los que sustituyen a los aparatos eléctricos. Los personajes conducen automóviles formados por troncos de madera (troncomóviles), ruedas de piedra, en los que el motor era sustituido por el empuje de los pies de sus ocupantes. Las vestimentas eran de piel animal.

• El Príncipe de Bel-Air (1990-1996)

Will Smith interpreta a un joven de Philadelphia que se traslada a vivir con sus ricos parientes al lujoso barrio de Bel-Air, en California. La familia la forman sus tíos y sus primos Carlton, Hilary y Ashley; además está el mayordomo Geoffrey. El incorregible y avispado Will deberá adaptarse a su nueva familia y a un nivel de vida al que no estaba acostumbrado

• El Equipo A (1983-1987)

Historia de un grupo de soldados desertores de la guerra de Vietnam reconvertidos en mercenarios.

En Latinoamérica la serie se llamó "Los Magníficos" o "Brigada A".

•  El Oso Yogui (1961-1988)

El oso Yogi (Yogui) es un famoso dibujo animado que apareció por primera vez en 1958 como un personaje secundario en el programa "El show de Huckleberry Hound". Debido a la popularidad que obtuvo, en 1961 apareció con su propio programa. Yogui era un simpático y glotón oso que vivía en el parque nacional de Yellowstone (Jellystone), y al que le pasaban numerosas aventuras en compañía de su pequeño gran amigo Boo Boo (Bubu). En el parque está prohibido dar de comer a los animales, pero a Yogui y a Bubu les gusta la comida de los hombres, así que se la roban a los campistas. El guardabosques anda siempre detrás de ellos, y les tiene prohibido acercarse a los humanos, pero los traviesos plantígrados no le hacen mucho caso.